Tras una semana de navegación en aguas del Golfo de Botnia (Mar Báltico), el buque oceanográfico Aranda arribó esta madrugada al puerto de Helsinki, del que partió el pasado 11 de septiembre, con un balance muy positivo en lo que refiere al desarrollo de las actividades realizadas y resultados obtenidos. - Ver vídeo - 

La misión se centraba en una cooperación entre el Instituto Nacional de Meteorología de Finlandia (FMI) y PLOCAN en el contexto del proyecto europeo FP7-GROOM, donde ambas instituciones figuran como socios.

La investigación interdisciplinar realizada ha incluido tareas de monitorización de parámetros físicos y biogeoquímicos del agua de mar mediante el uso de diferentes sistemas de observación desde el propio buque Aranda y desde plataformas autónomas desplegadas en la zona, entre las que ha destacado la puesta en operación por primera vez en aguas del Mar Báltico de un planeador submarino (glider) propiedad de PLOCAN y pilotado por miembros de su equipo técnico.

La misión ha transcurrido según lo previsto, si bien las adversas condiciones de clima marítimo acontecidas a mitad del periodo, obligaron a trasladar los trabajos previstos a una zona resguardada de vientos y oleaje conocida como Mar del Archipiélago, al sur del Golfo de Botnia. Ambas zonas destacan por sus particulares condiciones hidrográficas y batimétricas, lo que convertía a la misión en todo un reto en dicho contexto.

Una profundidad media de 75 metros, 180 inmersiones, 350.000 datos científicos, son solo algunas cifras genéricas de los satisfactorios resultados obtenidos de la operación del planeador submarino que dan pie a considerar la posibilidad del uso regular de este tipo de dispositivos autónomos como herramienta eficiente y sostenible que permita optimizar la observación marina en el Mar Báltico, a la vez que consolidan la cooperación entre ambas instituciones para acciones futuras sobre las que ya se trabaja.